En las noches sin luna,
Buscando entre las estrellas,
Por galaxias y confines,
A encontrar mi alma gemela.
Así subir a por ella,
Y bajármela a la tierra,
Hacerle un lecho de flores,
Y almohada de azucenas.
Entre el ocaso y el alba,
Cubrirla la noche entera,
Mimando todo su cuerpo,
En sus bellos blancas perlas.
En el nuevo amanecer,
Cuando se van las estrellas,
Con los trinos de las aves,
Despertarme junto a ella.
Por el ventanal abierto,
Cuando ya se asoma el sol,
Sus rayos le dan candor,
Desprendiendo de su piel,
Aromas de hembra en pasión.
Me enervan y me subliman,
El alma y el corazón,
Y mis deseos de hombre,
La culminan con ardor.
Con mis manos que recorren,
La suavidad de su seda,
Y mis dedos se ensortijan,
Entre bellos y melena.
Y sus montes nacarados,
En su cima nieve oscura,
Acaricio y me desatan,
Un huracán de lujuria.
Así sigo yo buscando,
Noche tras noche en los cielos,
Intentando descubrir,
La estrella de mis deseos.
Sueños
Dormida se la encontró,
Dormida estaba, dormida,
En los brazos de Morfeo,
Soñando con otra vida.
Vida de amor y amistad,
De cariño e ilusión,
Mucha más humanidad,
Más bondad y comprensión.
El, se quedaba muy solo,
Contemplaba adivinando,
Que tras su apacible sueño,
De él se iba alejando.
Dio media vuelta y se fue,
Y mientras caminaba,
En su alma descubrió,
La felicidad vedada.
Desandando su camino,
Y recostándose a su lado,
Dormido también quedo,
Y compartiendo su sueño,
La misma vida abrazo,
Que la ocasión solo es una,
No se presenta dos veces,
Si en tu caminar la encuentras,
No la obvies ni desprecies.
Pureza de amor
Cara de ángel,
Cuerpo de diosa,
En el me pierdo,
Mi amada hermosa.
Anchas caderas,
Senos turgentes,
Su flor abierta,
Quiere ofrecerme.
Toma mi amor,
Haz lo que quieras,
Mi vida es tuya,
Tú eres mi dueña.
Yo soy tu sueño
Tú eres mi hiedra
En ti me enredo
Mi amada bella.
Tu amor de fuego,
Quema mi enseña,
Delirio y brasas,
Mi cuerpo estalla.
Y me derrito,
Dentro, en tu cueva.
Mi avatar bello,
Contigo sueño
Si tu en mi sueñas.
Que nuestro amor,
Siendo tan puro,
Es embriagador,
Tu cuerpo y el mío,
Arden los dos.
Dentro de ti
Miro en tus ojos,
Enloquecidos,
Tu pecho estalla,
Entre gemidos.
Ambos dormidos,
Entrelazados
En una nube
De puro amor,
Nos embriagamos.
Se encuentran en los caminos rurales y en carreteras secundarias, sobre todo en las costas.
Manejalas con guantes pues poseen un polvillo urticante y pican las manos, así evitaras esas molestias.
Corta varias pencas, les sacas la pulpa sebosa de dentro pelando las.
Las partes a trozos, y echas como un cuarto de kilo en una cacerola u olla y las cueces, que hiervan 20 minutos o media hora.
Viertes el agua resultante en un barreño, y cuando la temperatura de esta sea soportable, sumerges los pies, como media hora o mas.
observaras después de unos días, que la piel de los pies, se torna morena oscura, así como azulada, no te preocupes, pues se muda la piel y vuelve a ponerse blanca sin problemas y no molesta ni duele el proceso.
A mi al cabo de los tres meses me empezaron a desaparecer después de mas de tres años sufriendolos,
prueba lo y suerte.
Los hongos en los pies una vez instalados no desaparecen, pueden quedar inactivos un tiempo, pero vuelven a aparecer cada cierto tiempo.
Hay un remedio muy sencillo, cuando están inactivos se pueden eliminar, el siguiente remedio es aconsejable que no tengas los pies escocidos ni pelados por los hongos, para evitar alguna posible complicación.
Se trata simplemente de sumergir en gas oíl, que puedes comprar en una gasolinera, como unos dos litros, en un barreño viertelo y sumerges los pies durante un cuarto de hora o 20 minutos, con las manos te frotas hasta media pierna, a continuación te los secas con cualquier trapo.
Es conveniente que lo hagas a media tarde, así antes de acostarte te los puedes lavar, para eliminar el olor y restos del gas oíl, y tranquilamente a dormir.
Yo sufrí hongos durante mas de 20 años y desde que hice esto hará unos diez, los hongos no me han vuelto a aparecer.
Esto solo es un consejo a mi me funciono muy bien.
suerte
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